viernes, 17 de abril de 2009

musica

la primer cosa que recuerdo haber aprendido a utilizar, fue un tornamesa, 
me ponia parado de puntitas sin alcanzar a ver donde estaba el orificio para ensartar el disco y ponerlo,
mi primer fantasia, la escoba-guitarra-electrica, la vajilla-bateria, y cualquier mesa era un piano, y yo tenia un publico enorme, mientras me perdia en las melodias y el gis de los tacadiscos de los 80´s.

 a los nueve años mis reyes magos tenian que traerme un piano, fue un tecladito chino, pero me hizo igual de feliz, entonces solo queria salir de la escuela para dar un concierto a mis futbolistas y a mis 23 luchadores que habia en mi recamara.


el primer gran temor, no quedarme en Bellas Artes, solo me veia de musico, no habia otro futuro, el no quedarme era igual que morir, mas por la edad.

de puberto ahorraba solo para comprar cassets, o discos cuando me esmeraba en no comer, cuando empece a trabajar, todas mis 15nas han sido para instrumentos, y que chido se siente salir de una tienda  de instrumentos con algo para jugar al lennon.

cuando algo no esta bien, escucho bach, cuando todo esta bien, hay muchas rolas  que son como cerezas. Hay un sonido que me pone la piel chinita, cuando acudo a un concierto masivo, y se apagan las luces, esa adrenalina sonora de la gente, me recuerda que estoy mas que vivo.

 si por mi fuera viviria con  mi cello aderido a mi, y cada ves que quisiera podria estar jugando, tan solo comienza a sonar alguna cuerda y es refujiarme en el mundo que invente desde los 4 años, lejos de los desagradables vientos del mundo.

5 comentarios:

  1. ¡Vaya! ¡Qué interesante es verlo desde la perspectiva de un apasionado por la música! Muy linda entrada, ojala pudieras estar adherido a tu cello para que los que llegamos a convivir contigo podamos también disfrutar sus encantos cuando quisieras jugar con él... ¡Saludos!

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  2. solo puedo decir: ke bonito es vivir contigo! me enkantas!, me enkanta tu cello, los amo!, realmente eres parte indispensable de mi movimiento, gracias

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  3. hey
    pero q buena la manera en que te vinculaste con la música... a mí me pasó algo similar con la literatura
    saludos

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  4. Qué bonito. Esa felicidad que te causa lograr día a día tus sueños nos la transmites a todos, no sólo con tus palabras sino también con el cello, él cual considero que siempre está adherido a tí, la prueba se encuentra aquí, en que no sólo se escucha sino que también se lee.

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